Prácticas de colaboración para la mejora pedagógica en el norte de Chile

En los últimos años, la idea de la colaboración ha comenzado a instalarse en las organizaciones educativas a nivel global. Sin embargo, no existe una forma única de colaborar. En este ejercicio se han observado distintos niveles de profundidad y sistematicidad en la labor conjunta, desde prácticas esporádicas hasta verdaderos sistemas de colaboración profesional.

Con el fin de promover la colaboración sistemática, profunda y significativa en las escuelas, el equipo del proyecto FONIDE FON181800158, de la Facultad de Educación de la UC, trabajó con docentes y directivos/as en la implementación del Ciclo de Investigación Colaborativa, modelo que agrupa cuatro prácticas centrales: la planificación conjunta de la enseñanza, la observación de clases, la retroalimentación de las y los profesores y el refinamiento de las planificaciones previamente implementadas. En marzo de 2020, como una forma de potenciar la mejora pedagógica, ocho establecimientos educativos pertenecientes a la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Pozo Almonte comenzaron a profundizar en las fases del Ciclo de Investigación Colaborativa, como una forma de potenciar sus procesos de mejora pedagógica.

En una primera fase, el equipo del Programa Avanzado en Dirección y Liderazgo Escolar propició la exploración y simulación de prácticas de colaboración, tal como lo reportamos anteriormente. Este mes (mayo 2020), la labor se ha caracterizado por un acompañamiento a cada uno de los equipos directivos y docentes, profundizando en la práctica de la planificación compartida. De esta forma, los equipos de Pozo Almonte han sido desafiados a priorizar objetivos de aprendizaje clave en el currículum escolar y a desarrollar una conversación centrada en cómo profundizar en los aprendizajes de todas y todos los estudiantes. Esta iniciativa potencia el foco colaborativo que ya se había establecido en la comuna, sistematizando el trabajo en torno a prácticas clave.

En línea con lo desarrollado en nuestro artículo principal, el trabajo colaborativo se hace especialmente relevante en esta época de crisis. Concretamente, la planificación de objetivos, actividades y materiales de enseñanza se ha vuelto especialmente relevante dado que permite enriquecer el trabajo en aula al sumar distintas visiones e incorporar las necesidades de todas y todos los estudiantes. Particularmente, en el caso de Pozo Almonte -comuna rural y con acceso parcial a recursos tecnológicos- la planificación ha debido abordar las diferentes necesidades de los estudiantes y sus familias. Paralelamente, la situación de trabajo a distancia ha sido una oportunidad para que los equipos de las escuelas fortalezcan su colaboración.

Como próximos pasos se espera continuar el trabajo de acompañamiento a las escuelas, avanzando en las diferentes etapas del Ciclo de Investigación Colaborativa. De esta manera, se espera que desarrollen sistemas de colaboración profesional, que los movilice hacia el desarrollo de experticia local y al intercambio de prácticas entre establecimientos.