Programa Avanzado en Dirección y Liderazgo Escolar

Colaboración entre pares para la mejora continua en Talca

José Hernández Sepúlveda es director de la Escuela Uno San Agustín de la comuna de Talca, uno de los establecimientos participantes del proyecto Fondecyt Nº 1201710, “Prácticas de colaboración entre equipos de liderazgo instruccional para una mejora pedagógica sustentable”. Una de las actividades centrales del proyecto es la implementación de procesos sistemáticos de colaboración enfocados en cuatro prácticas: la planificación compartida, la observación de clases, la retroalimentación entre pares y el refinamiento de la planificación. En esta ocasión, el director nos comenta sobre su experiencia en la colaboración, su rol como líder y sobre las proyecciones que tienen como escuela.

Con respecto a la experiencia en el proyecto, Hernández enfatiza cómo les ha servido para promover el trabajo conjunto en su escuela. Comenta que previamente habían tenido experiencias de colaboración entre profesores de aula y el equipo del Programa de Integración (PIE), pero nunca antes entre pares y con el apoyo del equipo directivo: “nos ha permitido tener una experiencia muy significativa, dado que participamos distintos integrantes de la comunidad educativa. Está todo el equipo de gestión y al mismo tiempo los profesores de diversas asignaturas. Por lo tanto, nos ha venido a facilitar este espacio de diálogo, de conversación frente al diseño de una actividad educativa que recibe aportes desde diferentes miradas, lo que enriquece mucho el proceso”. En esta línea, cuando se le consulta por el valor que le otorga a la colaboración, destaca elementos como la desprivatización, la posibilidad de enriquecer el trabajo que los docentes antes realizaban de forma independiente y además releva cómo puede convertirse en una práctica de verdadero desarrollo profesional.

Desde su rol directivo dice promover la colaboración, “generando o buscando los espacios, articulando a los equipos y principalmente participando activamente del aprendizaje de mis profesores y profesoras, que es un tema clave para que todo lo que hago administrativamente se transforme y esté al servicio de lo pedagógico”. De esta forma, enfatiza su rol como un facilitador desde lo formal, pero a la vez manifiesta cómo se ha involucrado activamente en la mejora instruccional: “El director juega un papel esencial en la articulación, en buscar los tiempos, en motivar a los equipos para que se pueda desarrollar el trabajo y para ir generando aprendizajes. También es clave participar activamente del aprendizaje de ellos, ser parte del proceso que están viviendo para entender de mejor manera cómo se implementan los procesos educativos y cómo puedo acceder al mejoramiento permanente”.

El proyecto Fondecyt Nº 1201710 focaliza su trabajo en las asignaturas de inglés y matemática. Sin embargo, una proyección para José es sumar más docentes: “abrir el espacio a que los profesores podamos compartir permanentemente nuestro proceso de diseño de unidades, de implementación de clases, de reflexión a partir de esa implementación, pero ampliándolo a un nivel más macro como escuela”. Para ello, un desafío es hacer que la colaboración sea sustentable. En esta línea, reflexiona que eso sucederá “en la medida que los profesores vayan encontrando el valor a poder compartir estos espacios que, muchas veces, trabajaban solos (…), en la medida que vean esta instancia como una oportunidad de desarrollo profesional. Cuanto tú eres capaz de abrir o mostrar lo que haces, empieza a ser una instancia más rica desde el punto de vista profesional, donde hay diálogo pedagógico. Creo que para ser sustentable tiene que involucrarse el equipo directivo. En este caso, tiene que existir compromiso del director y del equipo que participa en el proyecto para transmitir al resto de la comunidad educativa que es una instancia que apunta y apoya directamente al crecimiento profesional”.