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Programa Avanzado en Dirección y Liderazgo Escolar

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Caracterizando la función de jefes de departamento

Génesis Orellana es profesora de lenguaje y se desempeña como jefa de departamento en un colegio de la comuna de Maipú, en la Región Metropolitana. Además, está cursando el tercer semestre del programa de Magíster en Educación, mención Dirección y Liderazgo Educacional, de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Actualmente se encuentra realizando su proyecto final de grado, titulado “Jefes de departamento: prácticas de liderazgo y desafíos. Recomendaciones para líderes educativos”, dirigido por el profesor Ricardo Sepúlveda. En éste, busca proponer un modelo para comprender la labor de líderes intermedios -concretamente las y los jefes de departamento-, a partir de una revisión de la literatura científica. Para ello, buscó artículos que profundizaran en la labor de éstos y su relación con el liderazgo, en el contexto de la educación escolar secundaria. En total, analizó 41 artículos publicados entre 1960 y la actualidad, y que abordan diversos contextos.

Proyecto 162 interior

Génesis comenta que la definición de jefe de departamento es amplia, pero hay acuerdo en que son aquellas personas encargadas de liderar procesos pedagógicos y administrativos en el grupo de docentes de su asignatura, propendiendo hacia un trabajo colaborativo. La docente comenta que en la literatura encontró algunos temas clave relacionados con el cargo: en primer lugar, que las condiciones organizacionales para ejercer el cargo de jefe de departamento son descritas transversalmente como desfavorables. Por ejemplo, menciona que suele existir poca claridad sobre el rol, un exceso de funciones o que existen pocas recompensas asociadas. En cuanto a las funciones del cargo, aparecen tres áreas de desempeño que podrían ser consideradas clave: en primer lugar, las de gestión o administrativas, que suelen estar relacionadas con el manejo de recursos, de tiempo, con la redacción de informes, etc. En segundo lugar, es posible reconocer una función de liderazgo pedagógico/curricular, donde se puede observar la formulación de metas de aprendizaje, la revisión de material, la observación de aula y retroalimentación, los procesos de inducción a nuevos profesores, etc. Finalmente, una tercera función estaría centrada en la construcción de equipos colaborativos, motivando y creando condiciones para el desarrollo profesional centrado en la asignatura. Con estos antecedentes, el modelo de mejora elaborado por Génesis se centra en dos áreas:

Orientaciones sobre prácticas y funciones: “La propuesta es que el jefe/a de departamento divida su tiempo y esfuerzos a la construcción de equipos colaborativos y al liderazgo pedagógico, y que se limiten las funciones relacionadas trabajo administrativo”. Adicionalmente, explica que la literatura indica que estas últimas funciones “van en desmedro de otras más relevantes, que son las de liderazgo pedagógico”, por lo que propone delegarlas en el resto del equipo, favoreciendo la distribución de tareas y la responsabilidad compartida. Para esto, Génesis propone un modelo gradual de tres niveles de liderazgo departamental que va desde un nivel básico, con alta concentración en tareas administrativas, hasta un nivel avanzado, centrado en la colaboración y el liderazgo curricular. 

Mejora de las condiciones organizacionales: La idea es que la escuela -y sus directivos- favorezcan un ambiente y condiciones adecuadas para el trabajo de las y los jefes de departamento. “Por ejemplo, se esperaría una cultura escolar que sea propicia para el liderazgo distribuido, que exista una buena relación con el director/a” y que éste, además, lo valore y apoye a seguir perfeccionándose. “También es clave que exista claridad de las funciones que recaen en el jefe de departamento, y que estas tareas sean acordes al tiempo del que dispone, evitando la sobrecarga laboral”.

Para la alumna, este proyecto de Magíster ha sido especialmente relevante, dado su propio rol como jefa de departamento: “Es un rol que es grato, que me gusta, pero que sí exige. (…) y no siempre se entregan las condiciones para cumplir con todas las tareas (…) Me hizo mucho sentido también ver que en la literatura se les exprese como líderes claves en el liderazgo pedagógico y la construcción de equipos colaborativos. De alguna manera, contribuye al empoderamiento desde mi cargo”.