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Cambios en Qué y Cómo observamos las salas de clases

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El presente estudio fue realizado por un equipo de la Facultad de Educación y de la Escuela de Psicología UC. Los investigadores Magdalena Müller, Paulo Volante, David Preiss Y Valeska Grau evaluaron la efectividad de una intervención en el desarrollo de habilidades de observación de sala de clases en el marco de un programa de formación en liderazgo educacional con énfasis en prácticas de influencia instruccional. Se aplicó una estrategia de video formación a través de un formato semi-presencial con exposición simultánea y masiva a videos y prácticas de observación de clases. Se analizaron 171 registros de observación aplicados como pre y post-test en un lapso de 5 meses. Se analizó el foco con que observaban, operacionalizado en la noción de triángulo instruccional. Este permite apreciar cuán centrada o distribuida está la atención del observador en el desempeño del docente, la actividad del estudiante o el contenido curricular. Se realizaron pruebas de comparación de medias, utilizando la prueba t de Student para muestras relacionadas. Finalmente se analizaron las modalidades de observación, detectando énfasis descriptivos, interpretativos o evaluativos.

 

Resultados

La intervención propuesta consistió en entrenar a los participantes en focalizar y enriquecer la capacidad de atención y descripción de situaciones de enseñanza escolar, utilizando videos de clases provistos por una plataforma ad-hoc y una serie de materiales de instrucción orientados a detectar la calidad inicial de la observación (diagnóstico), adquirir nociones relevantes de observación efectiva (protocolos), ejemplificar el proceso de retroalimentación entre docentes (modelamiento) e inducir los registros a través de la retroalimentación de un observador experto (práctica guiada). Estos elementos en su conjunto configuran una experiencia de aprendizaje profesional que intentó implementar recomendaciones para vincular la formación de líderes escolares con el desempeño esperado en el sistema escolar, además de usar tecnologías que reducen el costo y optimizan el uso del tiempo de quienes ejercen este rol.

Consecuentemente, los resultados indican que hubo un cambio en los focos de atención y en las modalidades de registro de los participantes. El foco atencional cambió desde una perspectiva principalmente centrada en el profesor a una perspectiva que incorpora los distintos elementos del denominado triángulo instruccional, más rica en descripción y uso de evidencia disponible en los videos analizados.

En conclusión, el resultado de la investigación evidencia cambios significativos en el patrón y modalidad de observación, lo que permite afirmar que las estrategias de video formación son efectivas para desarrollar habilidades de liderazgo instruccional.

 

Discusión

El hecho de que inicialmente los participantes presentaran un patrón de observación evaluativo y centrado en el profesor se puede relacionar con que en general las observaciones de clase se hacen con un fin evaluativo y no necesariamente de retroalimentación. Si bien las evaluaciones docentes internas parecen ser necesarias (Grissom, Loeb & Master, 2013), el problema es cuando las observaciones en la cultura escolar solo se limitan a la evaluación de desempeño y se agudiza si estas se centran en juicios sin evidencias.

En relación a la formación de líderes escolares, una de las mayores responsabilidades de los programas de entrenamiento es contribuir al desarrollo de la experticia y el conocimiento pedagógico (Huber, 2013). Por ello, si uno de los principales roles de los líderes escolares es cultivar las buenas prácticas pedagógicas, es necesario proveerles de experiencias, herramientas y oportunidades para alcanzar por sí mismos esta experticia. Por lo tanto, esta intervención breve y focalizada en la calidad de la observación y la retroalimentación facilita el desarrollo de una visión compartida sobre la buena enseñanza y el aprendizaje escolar.

El resultado esperado en este módulo de entrenamiento era modificar el patrón de atención y registro predominante con que los profesores y directivos escolares observan las clases. Este patrón se explica por una tradición más bien evaluativa y por el tipo de instrumentos que tienden a focalizarse en el desempeño docente. Sin embargo, si actualmente se espera que los sistemas de rendición de cuentas a nivel nacional impacten en procesos de monitoreo interno en los establecimientos y en prácticas de retroalimentación profesional, es necesario inducir a los agentes a adoptar y ejercitar buenas prácticas de observación, retroalimentación y apoyo, centradas en los tres elementos clave de la mejora escolar: la actividad de los estudiantes, el contenido curricular y el desempeño del profesor.

 

Para acceder al artículo completo, pinche en el siguiente link: Desarrollo de Habilidades de Observación