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50 BOLETINES Y UN MENSAJE CLAVE “LIDERAZGO PARA LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE”

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Esta semana celebramos el boletín número 50 del Programa Avanzado en Dirección y Liderazgo Escolar UC, el cual es enviado de forma quincenal a más de 7.000 personas en Chile y Latinoamérica, quienes han podido acceder a contenidos relevantes en investigación, formación, innovación y redes para influir en la enseñanza y el aprendizaje escolar. Este numero 50 es un testimonio del trabajo y motivación por este tema, que hemos canalizado a través de académicos, directivos, profesores, estudiantes y autoridades del sistema cuyo interés principal es la mejora educativa. Invitamos a difundir este número y suscribirse a nuestro boletín en este enlace.

Este resultado es parte de la acumulación de experiencia de al menos 10 años de políticas y posicionamiento respecto el rol de los directores y líderes escolares en Chile (2006-2016). A nuestro juicio, existe consistencia en las definiciones y evidencia utilizadas predominante en este campo, aunque también se observa divergencia en los énfasis y sentidos atribuidos a las condiciones y prácticas de los profesionales que ejercen el liderazgo escolar en Chile.

En términos de investigación, el país ha ganado en conexión con circuitos internacionales y en alineamiento con estos, con una agenda de trabajo que privilegia el rol del director y la gestión de la efectividad educativa. En términos de producción, han proliferado estudios locales y aumentado los trabajos de postgrado que se enfocan en estos temas. Si bien la evidencia sobre liderazgo escolar surgió en el mundo a partir de los años 80, en Chile desde inicios de la década del 2000 se instaló una perspectiva que buscaba poner énfasis en las capacidades de las escuelas, comprendiendo y controlando su efecto en función de las condiciones del entorno. Por ello, es muy probable que Chile pueda ser un aporte en la región, acelerando la actualización de conocimientos y entregando herramientas para políticas basadas en evidencia sobre el efecto de la organización escolar.

Hoy en día, uno de los desafíos globales es descubrir cómo se expresan diferenciadamente y cómo se implementan localmente las características de una cultura y de prácticas específicas para ejercer influencia en la mejora de la enseñanza y del aprendizaje. Por otra parte, la barrera principal que se observa en distintos contextos se relaciona con la capacidad de influir en el foco de la escuela, en el uso del tiempo, en la implementación de un curriculum enriquecido y en la capacidad de construir una visión compartida centrada en la mejora pedagógica y en la experiencia educativa de los estudiantes y también de los profesores.

En este sentido, la investigación empírica internacional y local convergen hacia una comprensión más amplia del liderazgo escolar, donde los mismos profesores y expertos en áreas de mejora especializada toman la iniciativa en la implementación de cambios desde la base del sistema escolar. Bastante investigación y estudios aplicados se están concentrado en relevar cuáles son las claves de los profesores líderes, de los mentores, comunidades profesionales y también del rol de los propios estudiantes en el cambio con efecto pedagógico. Esta tendencia desafía a entender el liderazgo escolar no como un atributo de personas excepcionales, sino como una cadena de influencia que se explica por variables organizacionales e individuales. Un aspecto clave de este análisis es que las variables organizacionales dependerán tanto de aspectos sutiles como de aspectos estructurales como la retención, la estructura, la estrategia organizacional y el tamaño de las instituciones.

En formación, un desafío constante para el Programa Avanzado en Dirección y Liderazgo Escolar ha sido evaluar el impacto de sus programas de desarrollo profesional. Se ha buscado medir tanto los efectos en mejora de habilidades, como también en el cambio de prácticas de liderazgo. Hemos observado que es complejo atribuir impacto sin acercarse a la práctica situada y al sentido que los propios agentes elaboran durante su desempeño y en sus esfuerzos por mostrar logro educativo en sus diversas expresiones.

En síntesis, este boletín número 50 es una oportunidad para agradecer y reconocer cómo el conocimiento generado en el contexto universitario se ve potenciado por el diálogo con los agentes de la sociedad –del sistema educativo en este caso- y cómo las practicas locales de investigación y desempeño profesional se ven enriquecidas con su vinculación con el desarrollo global y con la conexión a redes de investigadores y profesionales que buscan servir con propósito común. Por ello, también en este número ponemos a disposición de los miembros de esta red virtual nuestra cuenta de logros y desafíos 2016, invitándolos a seguir contribuyendo con experiencia y evidencia sobre el liderazgo escolar que busca influir en la mejora de la enseñanza y el aprendizaje.

Paulo Volante Beach

Profesor Facultad de Educación UC

 

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