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Percepciones sobre el liderazgo instruccional
Una de las actividades clave del Programa de Magister en Dirección y Liderazgo Educacional UC, es la revisión de bibliografía internacional actualizada sobre gestión y la mejora educativa. A continuación presentamos el trabajo de Lorena Astorga y Tamara Canales, alumnas del primer semestre de este programa, quienes se motivaron por sintetizar y revisar un estudio sobre la consistencia de las percepciones de directivos y profesores sobre el liderazgo instruccional.
Las escuelas enfrentan a diario la tarea de poner en marcha un sistema complejo de relaciones humanas que permita, al final de la jornada, lograr los objetivos propuestos por la organización. Esta labor requiere esfuerzos en desarrollar un lenguaje común que permita a los individuos de la organización llegar a acuerdos en las acciones a tomar. En definitiva, el grado de acuerdo con los lineamientos de la organización son clave para lograr aprendizajes. En esta lógica, se esperaría que el liderazgo como función de la organización pudiera ser compartido por los miembros de esta, lo que supondría una mirada conjunta de la organización, pensada desde el liderazgo, que pudiera favorecer el trabajo colaborativo. Las prácticas que ayudan a caracterizar el liderazgo instruccional como establecer metas y expectativas, obtener y asignar recursos de forma estratégica, planificar, coordinar y evaluar la enseñanza y el currículum, promover y participar en el aprendizaje y desarrollo docente, y asegurar un entorno ordenado y que otorgue apoyo (Robinson, Lloyd y Rowe, 2008); operan en contextos diversos pero que en definitiva, responden a la necesidad de crear trabajo colaborativo entre los miembros de la escuela, tarea vital en el contexto actual, en el que la enseñanza requiere trabajar en conjunto (Hargreaves & Fullan, 2012). Dado esto, sería prudente preguntarse si es que un mayor alineamiento con el liderazgo de la escuela, departe de los miembros de esta, favorecerá el trabajo entre estos.
Un reciente estudio publicado en 2016 conducido por J.H. Park y S.H. Ham fue realizado en tres países de Asia Pacífico: Australia, Malasia y Corea del Sur, y tuvo por objetivo examinar la influencia del acuerdo o desacuerdo existente entre las percepciones del Director y los profesores acerca del liderazgo ejercido por el Director y analizar cómo esta percepción puede contribuir o aminorar la colaboración en el trabajo entre profesores al interior de la escuela.
A partir de una serie de análisis en base a modelos lineales jerárquicos, se quiso indagar en la hipótesis que plantea que el nivel de divergencia existente entre la autoevaluación del Director sobre su liderazgo instruccional y la percepción de los docentes sobre el mismo tema, influye proporcionalmente en el compromiso de los profesores al trabajar colaborativamente con otros colegas. Esto, considerando que los profesores tienen más probabilidades de trabajar en equipos donde hay poco desacuerdo entre profesor y el Director acerca del desempeño de este último.
Para esta investigación, se utilizaron datos de la Encuesta Internacional de enseñanza y Aprendizaje TALIS (2008), muestra que incorporó a 8000 profesores que imparten clases regulares en escuelas básicas de cada uno de los países antes mencionados. Se consideró al profesor como la unidad primaria de análisis (nivel 1) y la escuela como la unidad secundaria (nivel 2).
La variable dependiente midió el nivel de participación del profesor en la interacción de colaboración con sus colegas y la variable independiente se fijó en la diferencia de percepciones entre el director y los profesores respecto del liderazgo ejercido en la institución.
Tabla 1: Modelos jerárquicos por país. (Fuente: Park y Ham, 2016)
Los resultados del estudio muestran que en todos los países estudiados, mientras el nivel de incongruencia respecto al liderazgo instruccional aumentaba, la colaboración entre docentes decaía, siendo significativo en todos los países. Tomando como ejemplo Australia, cuando se incrementa una unidad en la incongruencia de liderazgo profesor-director, la colaboración docente cae 0.56, y dado que la desviación estándar de la incongruencia era de 0.55 para Australia, es posible decir que a medida que se aumenta una desviación estándar esto se asocia a una caída de la colaboración docente de 0.31 (=0.56 X 0.55), que se traduce en un 27,2% de un desviación estándar para la variable colaboración docente.
Este estudio da soporte y es consistente con la teoría que señala que la percepción de los profesores respecto al liderazgo instruccional de los directores, más que la de los mismos directores respecto a su liderazgo, es un importante predictor de la interacción colaborativa entre profesores dentro de las escuelas (Kim y Yukl, 1995). Presentando para todos los países efectos consistentes pese a las distintas diferencias culturales.
Las conclusiones del estudio señalan que un enfoque integrador y holístico de la enseñanza y aprendizaje necesita un alto nivel de colaboración intra-escolar entre los profesores, por lo que el aislamiento de los docentes y su falta de colaboración pueden impedir las reformas deseadas en las escuelas. Un mayor nivel de interacción efectiva y confianza entre directores y profesores puede ayudar a resolver los desacuerdos de percepción tomando en consideración que el liderazgo instruccional es de naturaleza colaborativa y su efectividad depende en gran medida del empoderamiento de los maestros.
Texto elaborado y editado por Christian Lazcano y Paulo Volante, a partir del texto:
Park, J. H., & Ham, S. H. (2016). Whose perception of principal instructional leadership? Principal-teacher perceptual (dis)agreement and its influence on teacher collaboration. Asia Pacific Journal of Education, 36(3) 450-469. doi: 10.1080/02188791.2014.961895