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Convirtiéndose en director escolar en Chile

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La investigación de Magdalena Fernández, doctora de la Universidad de Toronto, tuvo como objetivo estudiar cómo los directores escolares de instituciones públicas en Chile aprenden a comprender y liderar el mejoramiento escolar. En los últimos quince años nuestro país ha impulsado reformas educativas que tienden a fomentar un liderazgo escolar involucrado en los procesos de mejora educativa, especialmente centrados en las prácticas pedagógicas al interior de la sala de clases. Sin embargo, el rol de los directores escolares históricamente ha tendido a ocuparse de aspectos administrativos y, a diferencia de otros contextos, en Chile no siguen una trayectoria única ni cumplen con requisitos de preparación formal previos a asumir el cargo. En este contexto, se hace interesante estudiar cómo los directores que comienzan sus carreras perciben haber aprendido a liderar el mejoramiento escolar y qué valoran como importante para entender estos procesos. A través del uso de métodos de investigación mixtos, el estudio combina datos cualitativos y cuantitativos en forma secuencial al explorar las características y percepciones de directores escolares que comienzan sus carreras; indagando sobre sus trayectorias laborales y experiencias en el trabajo antes y después de ser designados en el cargo, los actores e instituciones que apoyaron el aprendizaje del rol, y finalmente, cómo entienden el mejoramiento escolar. Estas experiencias son estudiadas desde la perspectiva de la teoría de socialización y la literatura asociada al liderazgo y mejora escolar. El diseño involucró la realización de 12 entrevistas semi-estructuradas seguidas por la aplicación de un cuestionario en línea (n=121).

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Los resultados sugieren que directores escolares novatos comienzan sus carreras con una vasta experiencia en el sistema escolar –en promedio veintidós años de carrera-  especialmente en el sector público, donde han ocupando diferentes cargos de liderazgo previo a su designación. Alrededor de la mitad de los directores novatos han sido Jefes de Unidad Técnico Pedagógica, siendo este cargo ocupado por directoras en más de doble de las oportunidades que en el caso de sus pares masculinos. A pesar de la trayectoria y preparación formal con la que cuentan (por ejemplo, años de experiencia en educación, preparación especializada en liderazgo), los directores novatos reconocen grandes dificultades y desafíos en la transición al cargo, en los que cinco entrevistados destacan que “nada los prepara para el trabajo”. Esta sensación se puede ver exacerbada dada la ausencia de apoyos formales y estructurados  al comenzar sus carreras. Sólo un 8% de los participantes de este estudio contaron con alguna forma de inducción al cargo (reuniones con sostenedor, presentación en la escuela, reunión con director anterior). La gran mayoría comienza sus trabajos en circunstancias muchas veces adversas, con poca información sobre sus equipos y sobre el contexto de la institución, o bien en momentos distintos del inicio del año escolar. 

En cuanto a aprender a liderar el mejoramiento escolar, los directores novatos valoran especialmente los aprendizajes obtenidos por medio del contacto con estudiantes y profesionales de sus redes de apoyo personales. A modo general, los actores internos de la escuela tienden a considerarse como los más relevantes en los procesos de aprendizaje (ver figuras 1 y 2). En tanto, el rol de los sostenedores municipales se aprecia como menos relevante de lo esperado, ya que su participación es percibida como activa durante la selección de candidatos pero son críticos del apoyo menos consistente y estructurado luego de ser nombrados. En este punto, el contexto chileno parece diferenciarse de otros países en los que las autoridades educacionales locales (p.e. distritos escolares en Estados Unidos) poseen un rol muy importante en el apoyo durante los procesos de inducción y transición a cargos de liderazgo.

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 Figura 1. Percepción de apoyo en aprendizaje a liderar la mejora escolar – actores externos. (% que considera apoyo alto)

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Figura 2. Percepción de apoyo en aprendizaje a liderar mejora escolar – actores internos (% que considera apoyo alto)

El estudio también explora la asociación de los procesos de aprendizaje del rol y socialización en la mejora educativa con características individuales y del contexto escolar (p.e. sexo, edad, educación, tamaño de la escuela, ubicación geográfica, nivel socioeconómico). En este aspecto, las diferencias encontradas entre los directores novatos muestran la gran diversidad de trayectorias y contextos en los que comienzan sus carreras, destacando la ocupación de roles de liderazgo diferenciados entre hombres (p.e. inspector, sub-director) y mujeres (jefe de UTP) y la diferencias entre directores que comienzan más jóvenes sus carreras en concebir los desafíos de su entorno. De este modo, es posible ver que ciertas experiencias o características de los candidatos podrían asociarse con la probabilidad de comenzar su carrera en un tipo específico de institución. Por ejemplo, los directores que comienzan sus carreras en escuelas más pequeñas o en escuelas rurales tienden en promedio a tener menos preparación especializada en liderazgo y estudios de postgrado. Esto podría ser el resultado de procesos de selección que buscan candidatos con estas características para estos colegios, o bien, ser los mismos candidatos con estas características quienes prefieren estos contextos para comenzar sus trabajos como directores. Estos datos podrían ser también una referencia sobre las oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional que se presentan a los líderes escolares en distintos contextos.

En cuanto a diferencias encontradas respecto de con quiénes aprenden sobre la mejora escolar, las mujeres presentan mayor valoración en promedio por actores como directores escolares y equipos de liderazgo con los que han trabajado previamente antes de convertirse en directoras.

Al mismo tiempo, el estudio explora las concepciones que directores tienen sobre el mejoramiento escolar al comenzar sus carreras. Conocer cómo entienden el mejoramiento es importante, dado que podría tener efectos en la forma en que lideran los procesos de mejora. Los hallazgos indican que una gran mayoría de los directores novatos concibe el mejoramiento escolar como un concepto enmarcado por las políticas educativas vigentes y posiblemente limitado por sus experiencias en el trabajo y que se han expuesto a escasos ejemplos de mejora educativa sostenida. De este modo, un 60% de los participantes presentó visiones unidimensionales de la mejora educativa, destacando aquellas relacionadas con la mejora de resultados de aprendizaje de los estudiantes por sobre otras que involucran el trabajo en equipo o el emprendimiento de cambios en la organización.

Finalmente, los hallazgos son discutidos en relación a la evidencia internacional sobre la socialización de los directores, sugiriendo que los líderes escolares chilenos comparten con sus pares de otras partes del mundo la percepción de gran dificultad en la transición al cargo, pero difieren principalmente en la percepción sobre el apoyo brindado por las autoridades locales durante el periodo de inducción y sus primeros años en esta labor. En este punto, los directores novatos consideran que más apoyos son necesarios, especialmente en el desarrollo de capacidades para mejorar el clima escolar y guiar los procesos de implementación del curriculum y prácticas pedagógicas en la escuela.

Es así como las políticas educativas en torno a los líderes escolares debiesen prestar atención al desarrollo de prácticas y competencias necesarias para que directores novatos comiencen sus carreras con apoyos mejor estructurados. El desafío está en proveer procesos de inducción y desarrollo profesional anclados a sus contextos escolares, sus experiencias profesionales y al desarrollo de una carrera profesional que los motive. Por tanto, reformas como el traspaso de administración de escuelas a los nuevos Servicios Locales de educación deben considerarse como una oportunidad para implementar este tipo innovaciones ancladas a un liderazgo cercano para las escuelas.