Programa Avanzado en Dirección y Liderazgo Escolar

El desafío de la colaboración

Roberto Bravo es rector del Colegio Inglés de Talca desde el 2015 y desde este año, participante del programa de Magíster en Educación con mención en Dirección y Liderazgo Educacional UC. Una de las experiencias más enriquecedoras que ha tenido en su actual cargo, es la de liderar una red de intercambio de prácticas escolares en la Región del Maule, experiencia que le ha permitido conectar distintos tipos de organizaciones educativas con foco en la mejora pedagógica.

Roberto comenta que en su colegio anterior había tenido la oportunidad de participar en una comunidad de aprendizaje profesional con un grupo de pares, espacio en el cual realizaban intercambio de prácticas semanalmente. Por ello, al asumir el cargo de rector en su actual colegio, intentó replicarlo, pero ahora como una experiencia entre organizaciones de la región: envió una convocatoria a más de 100 establecimientos, de los cuales sólo 8 decidieron sumarse en una primera etapa de la iniciativa. Actualmente son 15 los colegios que participan permanentemente.

La idea fue formar una red que reuniera a organizaciones de distinta dependencia y tipo, pero que pusiera acento principalmente en el ámbito pedagógico. Como metodología de trabajo, los equipos directivos se reúnen una vez al mes en alguno de los colegios participantes, oportunidad en la que cada centro reflexiona e intercambia prácticas exitosas sobre alguna problemática o tema de interés común. Todo esto con el ánimo de colaborar y potenciar la mejora continua. Roberto enfatiza que “la política que tenemos es de total apertura. Esto quiere decir que si tengo un manual, protocolo o alguna iniciativa interesante, cualquier colegio puede tomarlo, replicarlo y utilizarlo, entendiendo que es el espíritu de colaboración de nuestra red (…). Nuestro intercambio debe ser completamente público, buscamos desprivatizar las prácticas que consideramos exitosas”.

Bajo el nombre de CAP Maule (Comunidad de Aprendizaje Profesional Maule), se han constituido como una oportunidad que los equipos directivos califican como positiva. Roberto reflexiona que “la colaboración de prácticas, insumos y recursos ha sido muy nutritiva. Se han generado lazos de confianza muy grandes entre los distintos equipos directivos. Uno de los aspectos más valorables es la inmediatez de la respuesta y el no sentirse solo. El ser directivo puede llegar a ser muy solitario a veces, por lo que contar con el respaldo de una red, cuyos miembros tienen o han tenido los mismos problemas que tú, puede ser un gran aporte”. Agrega que “también es un espacio donde se puede potenciar a otros miembros del colegio. Por ejemplo, si estamos hablando de una práctica específica en matemática, yo puedo llevar a mi mejor profesor de esa área y presentarlo como experto ante la red. Eso también es una oportunidad y ganancia para el profesor”.

Pese a que los participantes han tenido muy buena experiencia, un desafío a futuro es  cómo evaluar la efectividad de la comunidad y dónde se producen los mayores impactos: si es a nivel del mismo equipo directivo o si este logra traspasarse a los estudiantes. Por otro lado, una situación que enfrentan es la demanda de más colegios que quieren participar: por ello, “la pregunta es cómo motivar y preparar a otros líderes para que puedan generar su propia red, su propia estructura y que pueda tener interacción con nosotros”. En ese sentido, comenta que sería interesante planificar con sus compañeros de Magíster cómo extender la iniciativa a otras ciudades del país.