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Programa Avanzado en Dirección y Liderazgo Escolar

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Liderazgo y mejora en el ámbito rural

Ramón Cádiz es profesor y se desempeña como director de la Escuela Antonio Lara Medina, establecimiento municipal rural de la comuna de San Fernando, ubicado en la localidad de Roma. En este momento, Ramón además es participante del Diplomado en Gestión Directiva de Organizaciones Escolares, donde se encuentra perfeccionando sus habilidades de liderazgo escolar.

Ramón cuenta que ha sido director por 4 años en el establecimiento, siendo un gran desafío: “Cuando llegué al cargo, la escuela estaba en un nivel medio bajo y tenía una fuga constante de matrícula. Actualmente estamos llegando a los 200 estudiantes, lo cual es significativo, porque la comunidad está volviendo a la escuela”, dice. Además, cuenta que los resultados han ido en aumento: “En lo académico, se ha logrado un nivel de desempeño alto, según lo indicado por la Agencia de la Calidad de la Educación en el año 2019”. De hecho, comenta, en 4º básico obtuvieron algunos de los promedios más altos de la comuna, sobre todo en la asignatura de matemática, superando los 300 puntos.

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Al reportar cómo ha sido el trabajo que les ha permitido alcanzar estos resultados, el directivo explica que, al inicio, “el equipo hizo un diagnóstico, reconociendo cuáles eran nuestras debilidades como escuela y cuáles eran las metas que queríamos tener. Luego, analizamos los resultados académicos y aplicamos encuestas a cada uno de los funcionarios del establecimiento. Esto nos permitió ver cuál era el propósito y el sueño que teníamos como escuela. Así definimos dónde queríamos llegar y qué somos hoy en día”. En esa línea, comenta que las acciones que han realizado “apuntan al trabajo colaborativo y al desarrollo de estrategias de aprendizaje que sean significativas”. Concretamente, algunas de las actividades que han implementado a nivel de equipo tienen que ver con el intercambio de estrategias pedagógicas y con una observación constante realizada desde el equipo directivo, y desde el año pasado, también, entre pares.

A nivel de sala de clases, comenta que una estrategia innovadora ha sido el trabajo sistemático en Matemática y Lenguaje, con apoyo de material personalizado para sus estudiantes: Por ejemplo, poseen un cuadernillo de lectura silenciosa, que es utilizado diariamente, y un cuadernillo personalizado de resolución de problemas matemáticos. Para motivar a las y los estudiantes, han buscado incorporar sus realidades en estos materiales. Por ejemplo, incluyeron sus nombres y fotos, lo que “ha permitido que los niños y niñas se identifiquen con los ejercicios”, capturando su atención y aumentando sus ganas de completarlos. Como un siguiente paso, asegura, aspiran a implementar una estrategia de aprendizaje basado en problemas en la asignatura de Matemática, que, de hecho, es el tema que escogió para trabajar en su proyecto final del Diplomado.

El profesional cree que uno de los elementos que ha facilitado la mejora es que “tenemos un clima escolar muy bueno. Los niños participan en cada una de las actividades, no tienen miedo de desarrollar sus habilidades. Ser una escuela familiar y cercana también brinda más posibilidades a las y los estudiantes, de poder experimentar, de poder equivocarse, de poder desarrollarse”. Finalmente, sobre su trabajo como director, comenta que “ha sido un desafío poner en práctica mis capacidades, con la convicción de llegar a ser un buen líder. Además, constantemente he buscado medios de superación, adquiriendo herramientas y conocimientos significativos para enriquecer mi labor”. En esa línea, afirma que el diplomado ha sido una estrategia importante: “Me ha entregado estrategias de liderazgo y gestión para organizar la escuela (...). Permite realizar un análisis y reflexión sobre las propias prácticas en la escuela, con el fin de desarrollar ciclos de mejora continua en el establecimiento”.