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Fidelidad de la implementación de prácticas de liderazgo instruccional

El modelo de liderazgo instruccional se asocia a prácticas específicas y a dinámicas de influencia que contribuyen a la estabilidad, la calidad de la enseñanza y el mejoramiento de logros de aprendizaje de los estudiantes. Se lo puede representar como una red interna de relaciones que genera influencias conjuntas de agentes y prácticas.

Más que una suma aportes individuales, la idea de red implica generar condiciones y estimular la acción de otros, lo que supone un liderazgo distribuido, es decir, influencia compartida y convergencia en los objetivos académicos. Por tanto, los directivos eficaces serían aquellos que han logrado equilibrar las distintas demandas e involucrar a profesores, padres y estudiantes, balanceando sus intereses y articulándolos en pos de los mismos objetivos.

La investigación Influencia del liderazgo instruccional en motivación y logro académico en estudiantes secundarios (2010-2013) se propuso desarrollar equipos de liderazgo instruccional en seis escuelas, con un grupo de 24 directivos y profesores y más de 500 estudiantes. Intervención que fue contrastada con una muestra de características equivalentes en otros 6 casos control. El objetivo era mejorar la gestión académica y los resultados de aprendizaje en matemáticas, entre 2010 y 2012, periodo en que los estudiantes finalizaban II Medio (10° año de escolaridad en Chile).

A través de talleres grupales en cada colegio, el grupo de investigadores capacitó a los equipos de liderazgo instruccional en un conjunto de prácticas que debían aplicar:

      1. Definir qué se entiende por una buena enseñanza de la matemática.
      2. Definir los aprendizajes clave para matemáticas en 1°y 2° medio.
      3. Incentivar a los estudiantes a que se pongan metas.
      4. Asegurar experiencias de éxito a todos los estudiantes en matemáticas.
      5. Monitorear metas curriculares y de los estudiantes.
      6. Reforzar a estudiantes menos preparados y aventajados.
      7. Realizar ciclo de observación y retroalimentación en iniciativas de mejora.

En este estudio el propósito de la investigación fue estudiar la fidelidad de la implementación (FI) de estas prácticas en cada establecimiento. La medición de FI permite responder ante resultados ambiguos o negativos que no coinciden con las expectativas del programa, y predecir aspectos a considerar para una aplicación a mayor escala.

Así, se determinó que la práctica de reforzar a los estudiantes (6) fue la fortaleza de los colegios estudiados. En cambio, la práctica que busca que los estudiantes se fijen metas propias (3) resultó ser la más disminuida. Sin embargo, como la FI permite monitorear durante la aplicación misma, se buscó una forma de mejorar el desempeño de los colegios mientras se realizaba la intervención.

Esto refuerza la comparación de casos como estrategia de contraste y análisis de cómo un mismo plan se ajusta a la situación de intervención. Al mismo tiempo, el uso de focos sólidos, como son las prácticas de liderazgo instruccional, fueron claves para mantener su relevancia y consistencia.

Para leer el artículo completo, pinche el siguiente link: Fidelidad de la implementación de prácticas de liderazgo instruccional