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Trabajo colaborativo en Alto Hospicio

Luz María Galeas es directora del Colegio Sagrado Corazón de Jesús en la comuna de Alto Hospicio (Región de Atacama), cargo que ha ejercido por casi nueve años. El colegio, de dependencia particular subvencionada, tiene en este momento 1550 estudiantes entre los niveles de 7º básico a 4º medio

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Luz María comenta que dentro de su gestión se comenzó un proceso de mejora que ha permitido instaurar un trabajo con un profundo foco instruccional: de acuerdo a lo que relata, todo partió con un diagnóstico realizado por una organización externa, quienes declararon que el colegio tenía un buen manejo administrativo, pero poco centrado en “lo que pasaba en el aula”. A partir de esto, entendió que “los estudiantes podían rendir aún más si cambiábamos algunas prácticas”. Por ello, una de las primeras medidas fue adaptar las observaciones en el aula, cambiando el qué y el cómo: “los jefes técnicos modificaron la pauta que existía, la centraron para poner énfasis en cómo trabajan los estudiantes. Además, luego de la observación se realiza retroalimentación inmediata al profesor”.

Otro tema que ha sido clave en los procesos de mejora ha sido el perfeccionamiento constante del cuerpo docente en el mismo establecimiento, llevando a profesionales externos. Esto ha supuesto un gran desafío para el colegio, que es el de la adecuación de los tiempos para la formación y el trabajo colaborativo. Paralelamente, comenta que se ha ido formando una comunidad de aprendizaje entre los profesores de asignatura y los jefes técnicos, a la que incluso se han sumado los psicólogos del colegio, para trabajar en la motivación. Una vez a la semana se reúnen para intercambiar experiencias de trabajo en el aula, trabajando sobre temas específicos, a veces todos como grupo completo o a veces dividiéndose según asignaturas más afines en su metodología de trabajo o en sus temáticas.

Luz María comenta que esta comunidad ha producido cambios visibles en los profesores, mostrándose más motivados con su trabajo. La expectativa a futuro es que la comunidad vaya creciendo y que se vaya instalando como parte de la cultura del colegio. En esa línea, relata que uno de los principales desafíos ha sido movilizar a los profesores en un primer momento, aunque una vez que ya han adherido a las nuevas prácticas “es todo más llevadero”. Desde su rol de directora, dice que para facilitar los cambios es fundamental ponerse en el lugar de los profesores y ser comprensiva, entendiendo sus problemáticas “yo le doy mucha importancia a lo afectivo: uno tiene que escuchar, alentar, y en cierto modo, ayudar a construir la vocación”, lo que da cuenta también del establecimiento de relaciones de confianza a la base de la mejora.