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Efectos del director en estudiantes, profesores y en la escuela

El rol de los directores escolares es crítico para facilitar la mejora educativa. Sin embargo, la investigación aún trata de dilucidar cuáles son las estrategias en las cuales deberían invertir más tiempo y esfuerzo. Por ello, el meta-análisis de David Liebowitz y Lorna Porter de la Universidad de Oregon busca analizar las relaciones entre las conductas directivas, logro de los estudiantes, de los profesores y de la organización.

A pesar de que el “liderazgo educacional” ha sido ampliamente estudiado, mucha de la literatura se preocupa de caracterizar los distintos estilos de liderazgo (como el instruccional, el distribuido y el transformacional) o de entender cómo opera su influencia en un sentido amplio, por ejemplo a través de la calidad de la enseñanza o de un clima profesional de aprendizaje. Por otro lado, los meta-análisis previos suelen basarse en estudios anteriores al año 2001, utilizando además análisis estadísticos menos actualizados. Por ello, los autores deciden realizar una mirada novedosa y acotada sobre los desempeños directivos con más efecto en los niveles mostrados a continuación. Las preguntas de investigación que guiaron el estudio son: (1) ¿existen relaciones directas entre las conductas de los directores y el logro de sus estudiantes, el bienestar de los profesores y las prácticas instruccionales y la salud organizacional de la escuela? y (2) ¿están las prácticas de gestión instruccional de los directores más fuertemente relacionadas con las diferencias en los resultados de los alumnos, profesores y escuelas que otras conductas del director?

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 Concretamente, el análisis de los autores recoge el trabajo de Grissom y Loeb (2011), basándose en cinco categorías para describir las conductas de los directores: (1) gestión instruccional, (2) relaciones internas, (3) gestión organizacional, (4) administración y (5) relaciones externas. Los autores las entendieron de la siguiente manera:

    • Gestión instruccional: incluye las prácticas directivas enfocadas o relacionadas con las prácticas de enseñanza de la escuela y con la implementación del curriculum.
    • Relaciones internas: captura las relaciones interpersonales dentro de la escuela. Por ejemplo, desarrollar relaciones con los estudiantes y sus familias a través de distintas actividades, socializar con el personal de la escuela y resolver conflictos en la organización.
    • Gestión organizacional: involucra aquellas conductas dedicadas a administrar las funciones operacionales de la escuela, relacionadas con los objetivos a mediano y largo plazo. Por ejemplo, incluye tareas presupuestarias, reclutar profesores y staff del establecimiento y desarrollar redes con otros directores.
    • Administración: refiere a las actividades de la rutina administrativa del director, como la gestión de la asistencia, la supervisión de servicios, etc.
    • Relaciones externas: incluye la relación con los “stakeholders”. Por ejemplo, con personal de los distritos, con alianzas y personal de la comunidad.

La hipótesis de los autores es que la dedicación (en tiempo) del director y sus habilidades en esas cinco categorías están directamente relacionadas con el logro de los estudiantes, el bienestar docente, las prácticas de enseñanza y la “salud” general de la organización (entendiendo la salud como la eficacia y funcionalidad de la escuela, su clima, satisfacción de los estudiantes y docentes y relación con la comunidad). Por ello, la teoría de acción de los autores aborda tanto procesos y logros a nivel de profesores, de escuela y finalmente de los estudiantes, denotando la naturaleza bidireccional de estas relaciones. Los autores inicialmente exploraron 253 estudios, de los cuales 51 cumplieron los criterios para ser incluidos en la investigación final. ¿Qué es lo que encontraron?

En primer lugar, el análisis de la literatura les permitió encontrar relaciones consistentemente positivas entre un mayor tiempo del director o mayores habilidades y el rendimiento de los estudiantes, el bienestar docente, las prácticas educativas y la salud organizacional de la escuela. La magnitud de esta relación implica que una diferencia en una desviación estándar en el tiempo o habilidad del director en alguna de las cinco categorías descritas anteriormente (gestión instruccional, relaciones internas, gestión organizacional, administración, relaciones externas) está asociada con un aumento de entre un décimo a un tercio de desviación estándar en logro escolar, bienestar docente y prácticas de enseñanza. Esto representaría un efecto de moderado a alto. De todos los efectos, el más fuerte es en la salud organizacional. En segundo lugar, resaltan el rol de las cinco categorías de actividad de los directores en la mejora de resultados de los estudiantes. Pese a que algunos autores previamente habían relevado solo el rol de la “gestión instruccional”, en este caso se resalta que debe ir acompañado de otras estrategias, siendo necesario un uso balanceado del tiempo por parte del director. Por ello, los autores sostienen la importancia de invertir en aumentar las capacidades de liderazgo escolar en los establecimientos, ya sea a través de la incorporación de más líderes o del desarrollo profesional de los directores y directivos que ejercen actualmente el cargo.

 

Artículo traducido y editado por Claudia Llorente y Paulo Volante desde:

Liebowitz, D. D., & Porter, L. (2019). The Effect of Principal Behaviors on Student, Teacher, and School Outcomes: A Systematic Review and Meta-Analysis of the Empirical Literature. Review of Educational Research, 0034654319866133.